diumenge, 26 de novembre del 2006

La AVT, el brazo chantagista del PP

La AVT ha organizado una manifestación en contra del gobierno con motivo de las negociaciones del gobierno con ETA para poner fin al terrorismo. Ha sido la quinta manifestación que han organizado. A la manifestación han asistido los líderes del Partido Popular. Esto demuestra claramente la relación de la AVT y del PP, algo completamente irresponsable ya que politiza a las víctimas en favor, precisamente del PP.No me ha sorprendido la presencia de banderas preconstitucionales (la del pollo) que aparecen en todas las manifestaciones del Partido Popular.Al menos hay que reconocerles que no se esconden que son unos franquistas. El que el PP tenga tanto apoyo es lo que me deja preocupado porque quiere decir que la democracia en España, 31 años después de la muerte del dictador fascista en la cama, aún no ha logrado asentarse.Tras el 11-M el PP perdió unas elecciones que tenía ganadas ya que en su prepotencia quiso usar el terrorismo para beneficiarse electoralmente. Aquellas mentiras fueron tomadas por la mayoría de los ciudadanos como un acto impresentable e infame. Pero lejos de aprender la lección han decidido ir más allá.Alcaraz, el hombre que manipula la Asociación de Víctimas del Terrorismo ha ido cayendo cada día más bajo. Ha convertido una asociación que nació para defender los intereses de las víctimas del terrorismo en un compartimento del PP más rancio. La infamia de este personaje de voz desagradable llega hasta el punto de utilizar el dolor para el beneficio de un partido político concreto.Ahora tiene la cara dura de amenazar con la insumisión si el gobierno no pone fin a las negociaciones con ETA. Debe ser que prefiere que ETA siga matando para que los líderes del PP puedan seguir rezongando en sangre.De la asociación de Alcaraz han salido durísimos ataques contra la asociación de víctimas del 11-M, ya que estas no se unieron a su asociación y la AVT perdió una importante cantidad de dinero. También se queja de que su AVT haya vistos recortados sus ingresos. Los hechos demuestran que tanto la AVT como la Asociación del 11-M reciben apróximadamente la misma cantidad, incluso es ligeramente mayor la de la AVT, por lo que Alcaraz miente en este punto.Alcaraz debería gastar ese dinero en ayudar a sus asociados y no en montar viajes, pagar propaganda y asistir a reuniones con toda clase de indeseables ultraderechistas.Y quizá, el Estado debería plantearse hacer una auditoría tanto a las cuentas de la AVT como a las del señor Alcaraz.Hasta aquí la parte amable.Alcaraz es un irresponsable al utilizar a los asociados de su AVT en beneficio propio y de un partido político que demostró - y sigue demostrando - una enorme irresponsabilidad al pretender usar el dolor producto del terrorismo para hacer política. Sólo un partido antidemocrático y dirigido por una pandilla de irresponsables podía haber caído tan bajo como para utilizar el terrorismo para obtener votos.Pero, hasta cierto punto es normal que ocurra esto en un país con una derecha cavernícola plagada de falangistas y legionarios de Cristo, una derecha heredera ideológica del régimen fascista que tuvo el poder en España durante casi 40 años, una derecha que no fue purgada. Recordemos que tras la SGM Alemania fue desnazificada, se eliminaron de la administración a todos los elementos nazis, en España, en cambio, a los franquistas se les permitió continuar en sus cargos, y algunos han seguido ocupando diversos cargos, sin renunciar a sus ideas. Esta es la misma derecha que se niega a condenar el franquismo y que no quiere que se apruebe la Ley de Memoria Histórica, a pesar de que esta ha sido tan dulcificada que se ha convertido en una ley de punto final.El PSOE como partido mayoritario que es, es el responsable principal de rebajar esta ley para no molestar a los sectores casposos.Entretanto la ultraderecha está cada día más desbocada, y el gobierno del PSOE, bajándose los pantalones. Al facherío les basta sacar a uno de sus sicarios uniformados (Mena) diciendo que si se aprueba una determinada ley ellos pondrán remedio, y el gobierno se acojona olvidando las promesas.De esta derecha cavernícola española que se permite amenazar de muerte a quien les tira de las orejas o simplemente dejar sin trabajo a alguien parece que no hay nadie que los pare. Apoyada por dos periodistas: el hijo de un alcalde franquista de El Tremedal, convertido en predicador del odio, con la bendición de una Iglesia aconstumbrada a bendecir sables y cruzadas, llamado Federico Jiménez Losantos, y un oportunista director de panfleto ultra (El Mundo) al que se le permite construir su chalet privado o cuanto menos su piscina en territorio público y saltándose la ley de costas, que se permite falsificar pruebas y peritajes y comprar declaraciones, sin que nadie se atreva con él - probablemente por la protección de ciertos sectores carcas - llamado Pedro José Ramírez.La COPE, emisora desde la que Losantos amenaza, insulta y difama a cuantos no comulgan con él - que es casi todo el mundo - o si comulgan - nunca mejor dicho siendo una emisora propiedad de la Iglesia Católica española - pero no son tan radicales como él, es un grupo de comunicación creado por la Iglesia para transmitir su mensaje, el problema es que el mensaje que transmite es el del odio, la xenofobia, la intolerancia, el racismo, la catalanofobia, la vascofobia, el fascismo, la homofobia, el fanatismo religioso, etc. Ningún valor positivo sale de esa cueva.La Conferencia Episcopal Española sigue anclada en los tiempos en que ellos tenían algo más que influencia sobre el gobierno, colaboraban con él y bendecían "gloria in excelsis" al dictador fascista que entraba bajo palio en las iglesias. La misma Iglesia que colaboraba con ese régimen en adoctrinar a los jóvenes en el fascismo y en la falsa moral que creaba represiones y tabúes. Ahora hablan de rezar por la unidad de España escandalizados por cualquier avance en la modernización administrativa del Estado, en total connivencia con un ultraderechista Partido Popular y la misma institución armada que 70 años cometió un acto de traición contra su propio país y durante los 39 siguientes impulsó un régimen de terror filofascista y filonazi.