dimecres, 29 de novembre del 2006

Ynestrillas y Alcaraz, de las mano por las víctimas

Ynestrillas y Alcaraz, de las mano por las víctimas

Ricardo Sáenz de Ynestrillas, condenado a siete años por acuchillar a un joven que se negó a suministrarle cocaína, el 30 de septiembre de 1997, en Pozuelo de Alarcón (Madrid). saluda a José Alcaraz, sin antecedentes penales
La plataforma ultraconservadora HazteOir.org organizó ayer una concentración en Madrid para exigir al Gobierno que no negocie con ETA. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) de José Alcaraz, la minoritaria Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M y la Fundación Unidad + Diversidad secundaron la convocatoria, a la que acudieron apenas 200 personas. Los organizadores repartieron cartas con un manifiesto en el que, además de decir que el presidente "ha manchado sus manos de sangre", le describen como un "hombre enfermo". En el acto estuvieron, entre otros Gotzone Mora, el presidente de la AVT José Alcaraz y el ultraderechista Ricardo Sáenz de Ynestrillas.
La convocatoria partió de la recién creada plataforma Rosas Blancas por la Dignidad, (un invento de HazteOir.org para contestar desde posiciones bien diferentes a la iniciativa de un grupo de actrices españolas Rosas Blancas por la Paz) cuyo portavoz es Alejandro Campoy, el anónimo ciudadano que depósito dos rosas blancas manchadas de mercromina y una foto de Miguel Ángel Blanco en el escaño de Zapatero. Campoy es además miembro de HazteOir.org.
Campoy leyó un manifiesto en el que dijo que, con este acto, pretenden “hacer sentir a todas las víctimas del terrorismo el apoyo del conjunto de la sociedad española”. A pesar de subrayar el término "todas" y asegurar que "no hay clases de víctimas", lo cierto es que éstas están divididas y varias asociaciones autonómicas y fundaciones de víctimas del terrorismo han expresado su apoyo al proceso de paz abierto tras el anuncio del alto el fuego de ETA.
La carta de CampoyEn el acto también se repartió la carta que Campoy envió a los medios de comunicación tras su agresión simbólica al escaño de Zapatero. En ella, Campoy confiesa que ´"jamás" albergó ningún tipo de odio hacia nadie. Y para demostrarlo, se escuda en sus amigos “socialistas, nacionalistas catalanes, vascos y gallegos”: Y citó a Julio Anguita, Rosa Díez, Gotzone Mora y Maite Pagaza, entre otros.
Zapatero, "un hombre enfermo"Tras esta declaración de buenas intenciones, Campoy acusa al presidente del Gobierno de ser un “hombre enfermo”. Además, le reprocha que “sus propios compañeros de partido –en clara referencia a Gotzone Mora y Rosa Díez– se levantan, organizan la resistencia, se pronuncian asombrados contra un estado de cosas de locura y demencia colectiva”.En su carta finaliza acusando a Zapatero de haber “manchado sus manos de sangre” por su política antiterrorista. Lo dice a pesar de que desde hace más de tres años no ha habido víctimas mortales de ETA y que todas las fuerzas políticas, a excepción del PP, aprobaron una resolución para abrir un proceso de diálogo con los terroristas si abandonaban la violencia.Tampoco menciona el "alto el fuego" anunciado por la banda el pasado mes de marzo.
"Legitimar a los asesinos"José Alcaraz estuvo presente en el escenario, pero no habló al público. La concejala socialista en el Ayuntamiento de Getxo, Gotzone Mora, también se subió al estrado e hizo hincapié en que es un “deber cívico” y una “obligación moral” decir no a la negociación. Una vez más, se posicionó en contra de Zapatero, su jefe de filas en el PSOE. Para ella, “apoyar cualquier negociación supone legitimar los asesinatos (de ETA) y el dolor que han ocasionado”.Los manifestantes, entre los que se encontraba el ultraderechista Ricardo Sáenz de Ynestrillas, corearon consignas del tipo "Zapatero, aprende, España no se vende"; "Negociación en mi nombre ¡no!" o "España merece otro presidente". También participó en el acto el presidente del Foro El Salvador, Jaime Larrínaga, uno de los escritores del libro La tregua de ETA. Mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas.
El 11-M, presenteA pesar de que en la convocatoria no estaba anunciado, la exigencia de saber la verdad del 11-M también estuvo presente. Eloy Morán de la Fuente, vocal de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, afín al PP reclamó la necesidad de saber lo que realmente ocurrió y pidio al juez Juan del Olmo que no dé por cerradas las investigaciones de la instrucción del caso a instancias de la fiscal Olga Sánchez.
Flores con sangre para RajoyAl finalizar el acto, algunos miembros de la plataforma se marcharon al Congreso para repartir sus rosas teñidas de sangre a los diputados que entraban en él, entre ellos al presidente del PP, Mariano Rajoy. Éste aceptó el regalo. Un gesto bien diferente del que tuvo ante las rosas que le ofrecieron las actrices en el marco de la iniciativa Rosas Blancas por la Paz. En esta ocasión el PP fue el único partido del arco parlamentario que se negó a recoger estas flores.
Una diputada del PP, a ZPPor otra parte, hoy, los periódicos El Mundo y La Razón publican una fotonoticia que muestra a la diputada del PP Concepción González Gutiérrez entregando una rosa ensangrentada al presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados durante la sesión de control al Gobierno. La parlamentaria le dijo: "No es mía, es de Miguel Ángel Blanco". Tras el gesto, Zapatero, sin decir palabra alguna, según indican los dos diarios, la depositó en su mesa.
www.elplural.com 22.06.06