diumenge, 10 de desembre del 2006

La derecha española vista desde el extranjero

Bajo el título 'Trogloditas en el Ejército español' el New York Times critica al PP español
Por: Agencias Publicado el Martes, 24/01/06 06:03pm
Nueva York 24 Ene. - El diario estadounidense The New York Times publica en su edición de hoy un editorial titulado ‘Trogloditas en el Ejército español’ en el que acusa al PP de estar más interesado en exculpar las palabras del general Mena y otros militares sobre el Estatuto catalán “que en defender el orden democrático” y advierte que este partido “nunca ha aceptado la legitimidad democrática” de las últimas elecciones generales.El editorial del Times empieza por una severa llamada de atención contra la injerencia del estamento militar en la política española a raíz del discurso pronunciado el pasado día 6 por el general José Mena Aguado apelando a la intervención del Ejército si la reforma de Estatuto de Cataluña sobrepasaba los "límites infranqueables" de la Constitución. "Es un principio básico de la democracia que los oficiales del Ejército no desafíen públicamente la legitimidad de los gobiernos electos ni hablen de marchar con sus tropas sobre la capital para invertir decisiones del Parlamento”, dice el diario estadounidense. “España es un país cuya historia del siglo XX obliga a tomar estas amenazas seriamente, incluso cuando parecen escasas las posibilidades del discurso insubordinado que llaman a la insubordinación”.Tras aplaudir la destitución y arresto del general (“la respuesta del Gobierno de centro-izquierda del primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero ha sido adecuadamente firme”), carga las tintas contra la actitud del PP. “Lamentablemente, el Partido Popular, de centro-derecha, principal grupo de la oposición, parece más interesado en excusar a los militares que en defender el orden democrático”.Petición al PPEn este sentido, el Times recuerda que la Guerra Civil española “comenzó cuando militares derechistas se rebelaron contra un Gobierno electo de izquierdas entonces considerado ilegítimo y demasiado amable con los separatistas regionales”.Y concluye con una petición para los dirigentes del partido: “El Partido Popular ha tenido mucho tiempo para recuperarse de su derrota electoral de hace dos años, días después de los atentados terroristas contra los trenes de cercanías en Madrid. Nunca ha aceptado la legitimidad democrática de esa votación. Es hora de que el Partido Popular avance. La democracia española necesita y merece un apoyo rotundo de ambos bandos”.


09/12/2006
"Ha perdido el rumbo", critica The Economist
Un semanario conservador británico deja por los suelos al PP

A.V.
El semanario conservador británico The Economist no ha dejado títere con cabeza en su crítica a la actitud de oposición llevada a cabo por el PP. La "ineptitud" de la derecha, al no haber superado el trauma de la pérdida de poder, su dirección hacia convertirse en un "partido desagradable" y la falta de liderazgo y luchas por la sucesión son calificativos que pueden representar un ejemplo de cómo se interpreta en Europa la conducta de la oposición conservadora en los últimos tiempos.
El semanario británico The Economist -que anteriormente escribiera un análisis elogiando la política de Rodríguez Zapatero- publicaba ayer un durísimo artículo criticando la actitud del PP. Esta revista, nada sospechosa de comulgar con ideas progresistas, analizaba la actitud de la oposición conservadora en la era posterior a Aznar, sin cuestionar la "foto de las Azores" o su incondicional apoyo a la desastrosa invasión de Irak. Aun así, al semanario no le faltaron comportamientos susceptibles de crítica.Sin rumboEl artículo comenzaba comparando la nueva vida de Aznar, que "viaja alrededor del mundo, se sienta en el consejo de administración de la empresa 'News Corp' de Rupert Murdoch, y da conferencias sin mayores preocupaciones en los ‘think-tanks’ de Washington", con la situación actual del partido que éste presidiera en el pasado que, según la revista, tras el 11-M habría "perdido el rumbo". Un reproche que coincide con muchos de los realizados en España desde tribunas progresistas.Peleas supremasThe Economist ofrecía un punto de vista interesante sobre la situación del PP que, desde dentro de España, los dirigentes del partido se han esforzado en ocultar: las disensiones internas y disputas por la sucesión del liderazgo en el partido. El semanario británico afirmaba, a este respecto que "altos cargos del partido se dan empujones para suceder al actual dirigente, Mariano Rajoy, si dimite después de las próximas elecciones generales previstas para principios de 2008".
Denominaba a Esperanza Aguirre y a Alberto Ruiz-Gallardón como "los peleones supremos" del partido. El artículo concluía de forma irónica repitiendo unas palabras pronunciadas por Rajoy sobre el libro de en el que Aguirre carga contra Ruiz Gallardón: “¡Vaya tropa!”. Ante esto, The Economist, que cuestiona la falta de liderazgo y personalidad del actual líder del PP, respondía con otra educada pregunta: "¿dónde está el general?".Un partido "desagradable"La cerrada oposición que el PP mantiene contra cualquier iniciativa del Gobierno podría convertir, según el análisis, a este partido en lo que fue el partido conservador inglés en el pasado: un "partido desagradable". Esta actitud lo alejaría más aún de los votantes de centro, único modo de desbancar a los socialistas. El vídeo del PP sobre seguridad ciudadana, en el que incluía imágenes de disturbios durante la etapa de gestión de los conservadores y también de altercados en Colombia "no habría ayudado", puntualizaba "The economist". IneptosEl semanario daba en el clavo al señalar el origen de esta cerril actitud de oposición: la "ineptitud para sacudirse el trauma de la pérdida del poder". A pesar de quedar claro la autoría de los atentados del 11-M, "altos cargos del PP han continuado ventilando teorías conspirativas que todavía intentan establecer algún tipo de vínculo entre los islamistas y ETA". El análisis no profundiza en este punto, probablemente desconociendo la magnitud de la trama político-mediática organizada en torno a la "teoría de la conspiración" y decidida a armar todo el ruido posible. La sombra de AznarLa personalidad de Rajoy sería insuficiente para unificar al partido en una dirección ya que "ha fracasado a la hora de estampar su personalidad en el partido. Es demasiado educado, demasiado caballeroso. La sombra de Aznar también planea sobre él".

Spain's bickering opposition
Popular peevishness
Dec 7th 2006 MADRIDFrom The Economist print edition
The People's Party loses its way
LIFE could hardly be better for Spain's former prime minister, José María Aznar: he travels the globe, sits on the board of Rupert Murdoch's News Corp, and lectures happily to Washington think-tanks. The same cannot be said of the conservative People's Party that he led until March 2004, just before it lost an election. Almost three years on, the PP has also lost its way. Internal bickering fills the newspapers; senior figures jostle to succeed the present leader, Mariano Rajoy, if he stands down after the next election in early 2008.
National politics in Spain is a two-party affair. If the PP is to oust the Socialist prime minister, José Luis Rodríguez Zapatero, it needs voters in the centre. But it shows no sign of wooing them. Instead, it angrily opposes all government initiatives, from gay marriage to Catalan devolution, to peace talks with the Basque terrorist group, ETA. Like Britain's Conservative Party in the past, it risks seeming to be a “nasty” party. A recent video attacking Mr Zapatero's record on crime, which included pictures of violence from the time when the PP was in power, has not helped.
Yet at the root of the PP's troubles is its inability to shake off the trauma of its loss of power. This came three days after Muslim terrorists killed 191 people on Madrid trains. The day before the vote, angry protesters came out on the streets demanding to know who was to blame. Was it ETA, as Mr Aznar insisted, or Islamists? As the evidence leant towards the second, voters who had been ready to vote for the PP shifted.
Prosecutors and police are now convinced that only radical Muslims were involved. Seven blew themselves up in a mass suicide three weeks later, as they were about to be arrested. But senior PP figures have openly fanned conspiracy theories that still try to establish some link between the Islamists and ETA.
The noise over the March 2004 bombings drowns out the PP's more centrist message. Strategists want hard-core voters to stay loyal; they fret that a new far-right party may emerge. The warm and witty Mr Rajoy ought to be the perfect antidote to any nasty image. But he has failed to stamp his personality on the party. “He is too polite, too much of a gentleman,” complains an observer. Mr Aznar's shadow lingers on as well.
Polls put the Socialists ahead, though their lead varies (some say it is only 1.4 points). The head of Madrid's regional government, Esperanza Aguirre, and Madrid's mayor, Alberto Ruiz-Gallardón, may increase their majorities in regional elections next year. But they are the PP's bickerers-in-chief. As Mr Rajoy said of a new book in which Ms Aguirre lays into Mr Ruiz-Gallardón: “What a troop!” Where, one might ask, is the general?

En el resto del Mundo conocen a la perfección que clase de derecha hay en España, pero los españoles en su mayoría parece que no quieren saberlo y siguen dándole votos a los chicos de Aznar y su derecha cavernícola.