divendres, 12 de gener del 2007

La manifestación contra el terrorismo

La celebración de la manifestación contra el terrorismo lleva días calentando el ambiente. Los organizadores del acto han acabado incorporando la palabra libertad a la pancarta que tanto exigían los brazos chantagistas - Foro de Ermua - del PP pero éstos ahora que han conseguido armar la bronca dicen que no van, a pesar de que su condición para ir era añadir la palabra libertad al lema de la manifestación. Por otro lado, el vocero de la derecha ha logrado amedrentar a una asociación de ecuatorianos con las amenazas vociferantes que el portavoz de la ultraderecha lanzó ayer al aire.Algunas asociaciones de ecuatorianos han decidido no asistir por temor a, como les recordó el pequeño radioobispo de la COPE, sufrir represalias en forma de la retirada de subvenciones a cargo de la comunidad de Madrid.
El PP está demostrando un enorme nerviosismo. No pudiendo aportar razones creíbles para no asistir a la protesta han recurrido a la coacción, método muy habitual del PP desde hace 3 años. A falta de argumentos el empleo del chantaje, el boicot, la coacción y la amenaza han sido su arma habitual cuando no ha conseguido imponer sus posiciones. Acebes culpa a Zapatero de impedir la unidad de los demócratas. ¿Encima cachondeo?. Una de las muchas palabras que no me viene a la cabeza cuando de Acebes hablamos es democracia.
El Partido Popular no duda en aprovechar cualquier tema para crear tensión. Ayer en la reunión de presidentes de CCAA acabó con otra polémica causada por un lapsus cuando Zapatero calificó de accidente el atentado. Esperanza "lapsus" Aguirre salió toda enfadada por la calificación de accidente al atentado. Que alguien que no ha dejado de tener sonados lapsus y meteduras de pata como ella ahora monte en cólera parece una tomadura de pelo y un acto de mal gusto. Habría que recordarle aquel lapsus en que llamó empresa extranjera a Gas Natural y casi dio a entender que E.on era una empresa española de toda la vida. O no sabe donde está Düsseldorf, cosa posible en semejante ignorante, o los lapsus la dominan. Las meteduras patas fueron una constante cuando confundió al más importante de los escritores portugueses del momento y premio nobel, José Saramago, con una inexistente cantaora o bailaora de flamenco, Sara Mago.
Con esta derecha no vamos a ninguna parte.