Los incidentes raciales de Alcorcón

Sea la llegada de inmigrantes en pateras o la convivencia entre ellos y los autóctonos puede ser foco de problemas. Si el año pasado fue Francia la que fue noticia por los graves incidentes que durante varias semanas sacudieron el país ahora le toca a España. Los dirigentes políticos tienen la obligación de solucionar los problemas pero parece que algunos prefieren liarla. En Francia fue Zarkozy quien encendió la mecha de los incidentes con unas desafortunadas declaraciones. En España, en Alcorcón, lejos de calmar las cosas la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, nos sale con una de sus habituales meteduras de pata diciendo que los inmigrantes se aprovechan del seguro de desempleo en un momento inoportuno que no puede hacer otra cosa que encender el fuego de la xenofobia. La señora presidenta debería abstenerse de hablar, ya que cada vez que lo hace mete la pata. En este asunto, además, se corre el riesgo de provocar una situación muy grave.

A veces los dirigentes políticos encienden la mecha de los problemas sin saber si luego van a poder controlar las consecuencias. Declaraciones irresponsables de líderes políticos, religiosos o sociales fueron en el pasado el inicio de pogroms*.

¿Alcorcón es París?

Sobre los graves sucesos vividos en Alcorcón, Esperanza Aguirre expresó su preocuación. "Un grupo de chavales, unos mayores de edad, otros no, consideran normal la extorsión. Es su forma de hacer una demostración de fuerza y hay que evitar que vaya a mayores", dijo. "Cuando se ha organizado la reyerta, el Gobierno tiene que tomarse en serio el problema de la seguridad y evitar que ést vaya a mayores", reiteró la presidenta de la Comunidad de Madrid. "No se puede minimizar el problema. Sin tener competencias en materia de seguridad, las Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad de Madrid tienen en Alcorcón más de cien policías locales pagados por el erario autonómico para "prevenir delitos y no para regular el tráfico, puntualizó Aguirre. Sin embargo, la comparación de la situación de Alcorcón con lo ocurrido el año pasado en Francia le pareció muy matizable. De momento, dijo Aguirre, "no se ha creado una clase ociosa de inmigrantes que pudieran entrar en colisión con los naturales de cada lugar, y esperamos que esto no llegue a ser así".

Y si usted se calla, señora Aguirre y se abstiene de echar gasolina quizá las cosas se calmen. No se puede ir diciendo que se espera que no pase nada e incitando los odios contra los extranjeros con declaraciones fuera de lugar.

*Un pogrom o pogromo (del ruso погром: demoler) consiste en el linchamiento multitudinario, espontáneo o premeditado, de un grupo particular, étnico, religioso u otro, acompañado de la destrucción o el expolio de sus bienes (casas, tiendas, centros religiosos, etcétera)