dimecres, 12 de setembre del 2007

Respuesta a dos mensajes dejados en uno de mis artículos

Mi texto en negro
Texto al que respondo en rojo

Anònim said...
Desconozco si eres el autor del texto o te has limitado a copiarlo. lo que si sé es quien es el personaje Miguel Porta Perales. He leído otros artículos y desde luego le considero un absoluto ignorante en cuanto a Catalunya se refiere. Y eso por no citar la cantidad de prejuicios muy típicos de la ultraderecha española hacia Catalunya.
La Cataluña virtual frente a la Cataluña realPOR MIGUEL PORTA PERALES.EN la Cataluña política el engaño con apariencia de verdad -la simulación- es una práctica -un arte- que se reproduce sin solución de continuidad. En el recién estrenado curso político, la impostura continúa. Y lo hace por partida doble: a la tradicional impostura histórica se añade ahora -¿quizá no fue siempre así?- la impostura política. Y no es exagerado sostener que la primera brinda el modelo de la segunda. Merece la pena detenerse en esa tradición histórica para entender el qué, el cómo y el por qué de lo que ocurre en la Cataluña política. Y para exigir que la política y el político salgan de
la ficción y se instalen en la realidad.
Si hay algo ficticio y basado en la impostura es la idea de España que tiene el autor, es una idea que a los catalanes no nos agrada, a muchos catalanes no nos agrada. No nos agrada esa España violenta, golpista, ladrona, militarista y repugnante que encarna. Los españoles no están capacitados moralmente para darnos lecciones a los catalanes, y desde luego los españoles ultraderechistas y franqustas menos. España se ha levantado a costa del saqueo y la violencia contra otros pueblos. Recordaré que en las islas del Caribe Castilla exterminó a toda la población autóctona. En otras zonas de latinoamérica el tanto por ciento de población indígena exterminado va del 30 al 90% y eso por no hablar del expolio. Cuando a Castilla no le quedó más tierras de las que apoderarse se avalanzó sobre Catalunya. Olivares por ejemplo provocó intencionadamente la guerra contra Catalunya para apoderarse de los impuestos que se le negaron, así como la negativa a proporcionar tropas para que Castilla pudiera proseguir su guerra contra Francia. Olivares pretendía que los catalanes de la época incumplieran sus propias leyes que inpedían que un ejército catalán combatiera fuera de su propio territorio, hecho que los historiadores españoles tratan de obviar. 70 años más tarde Castilla pudo echar mano de Catalunya y la subyugó manu militari. Pero parece que 300 años después siguen sin perdonar a Catalunya que aunque la derrotaron militarmente, esta no se haya diluído conviriténdose en un territorio sin identidad. 3 siglos de violencia española y sin embargo seguimos hablando nuestra lengua y hemos recuperado nuestras instituciones. Es curioso que quienes nos vencieron militarmente, nos saquearon, nos masacraron, derogaron nuestras leyes y nuestras instituciones y prohibieron nuestra lengua sean quienes nos tengan un odio tan cerril y sigan mintiendo. No le va a gustar, pero es lo que se merecen, son los españolistas peor que los nazis. Además de rencorosos, criminales y ladrones son unos demagogos y unos mentirosos. Hace 32 años cuando murió Franco en España debería haberse procedido a una desfranquización a fondo de las estructuras de la sociedad española como se hizo en Alemania cuando se purgó de elementos nazis a la sociedad alemana. Sin embargo, en España siguen ahí, con enormes medios para seguir mintiendo, y lo que es peor, un arma, el ejército español, un ejército de criminales ignorantes. De gente que justifica genocidios no acepto lecciones. Vuestra historia es una patraña que os habeís montado para encubrir muchos siglos de aniquilar y robar a otros pueblos. Y tengo la sensación que si atacáis con tanto odio a los catalanes es porque somos uno de los pocos pueblos al que habéis robado, asesinado y masacrado pero que a pesar de todo, y a diferencia de otros pueblos seguimos aquí para recordaros vuestros crímenes.
Llegó el 11 de septiembre. La Diada Nacional de Cataluña. ¿Qué se recuerda? ¿Qué se celebra? Se recuerda la figura del consejero Rafael Casanova y -con él y en él- se celebra a quienes, en 1714, «defendieron las libertades nacionales de Cataluña» convirtiéndose en «héroes de la resistencia popular catalana frente a las tropas invasoras de Felipe V».
Anem a pams. No se celebra, se celebran los hechos alegres y lo de 1714 fue algo triste para Catalunya. Primer error del autor que no ha entendido de que iba el tema. Casanova era el Conseller en Cap, cargo hoy desaparecido. Se conmemora una derrota que supuso la supresión de las instituciones propias de Catalunya y su substitución por otras de corte castellano al frente de las cuales se puso a funcionarios no catalanes. Se derogó el derecho propio de Catalunya. Se prohibió la lengua y otros elementos propios de la cultura catalana. Se cerraron todas las universidades y se construyó la de Cervera, ciudad que tomó partido a favor del Borbón. La represión fue violenta y despiadada. Y si no que se lo pregunten al general Moragues, cuya cabeza permaneció colgada de la muralla alrededor de 12 años. Por lo visto con matarle no tuvieron suficiente. Hechos como prohibir detalles tan nimios como la posesión de cuchillos bajo pena de muerte demuestra que el rencor de los castellanos era enorme. Debían recordar cuando 70 años antes fueron humillados teniendo que salir corriendo de Montjuïc. El soldado castellano no ha sido nunca valiente, una cosa era cuando enfrente tenía a mujeres y niños, pero a la que les salían los varones armados, los castellanos echaban a correr. Luego está el hecho que Castilla con ayuda de los franceses y sumando 50.000 hombres precisó de 14 meses para derrotar a una ciudad con apenas 5000 hombres armados.
Se trata -cosa que no se reconoce en la Cataluña del nacionalismo dominante- de un impostor y una impostura. El impostor es el mismo Rafael Casanova. ¿Casanova un resistente? ¿Casanova un héroe? Cinco detalles. Primer detalle: si es cierto que animó a los defensores de la Barcelona sitiada, no es menos cierto que fue partidario de pactar con el atacante.
La venganza contra Moragues demuestra cuán rastreros son ustedes, los ataques que estos días leo contra Xirinachs son otro ejemplo. A su Franco que no se lo toquen y eso que era un hijo de puta tarado mental e ignorante, como buen militar español - rasgo del que se salvan pocos entre ellos mi paisano Joan Prim -. Sus datos son inexactos. Casanova sabía que la proporción entre los defensores de Barcelona y los borbónicos era claramente favorable hacia los borbónicos. Propuso a los defensores dos opciones: rendirse o seguir luchando. Salvo que cambiaran las alianzas internacionales Catalunya estaba abandonada a su suerte y solo era cuestión de tiempo que fuera derrotada. Los defensores decidieron seguir luchando y por tanto él como principal autoridad les apoyó. Pero Casanova no era soldado, era hombre de leyes.
Segundo detalle: mientras los defensores de la ciudad pasaron la noche del 10 al 11 de septiembre de 1714 vigilando o luchando, Casanova se demoró en la cama y sólo acudió al frente al ser requerido con urgencia.
Recordemos que Casanova no era militar, era una autoridad civil. La segunda frase es un mera calumnia inventada por el nacionalismo español.
Tercer detalle: Casanova, herido de escasa gravedad en una pierna, se retiró prontamente del frente.
Fue herido más o menos en la zona donde ahora se encuentra su monumento en Barcelona.
Cuarto detalle: curada la herida, Casanova quemó los archivos, consiguió un certificado de defunción, delegó la rendición en otro consejero, y huyó de la ciudad disfrazado de fraile.
Sabía que si caía en manos de las autoridades de ocupación sería asesinado. Quiero recordar el caso de Moragues al que mataron y descuartizaron. Su cabeza fue puesta en una jaula en el exterior de la ciudad. Y dado que tras la Guerra dels Segadors pau Claris fue envenenado por agentes castellanos, según un informe hallado recientemente en Francia, era evidente que a Casanova le convenía desaparecer. Ni que decir que la venganza de los castellanos se cebó contra los catalanes y aunque el caso de Moragues es el más conocido no fue el único.
Quinto detalle: acabada la guerra, reapareció en Sant Boi de Llobregat donde ejerció la abogacía, recibió el perdón de Felipe V, y matriculó a su hijo en la muy borbónica Universidad de Cervera.
En la de Barcelona no podía matricularlo, Felipe V la había cerrado. Lo que olvida el autor del texto es que el perdón llegó 5 años más tarde. Si le hubieran pillado antes le habrían hecho lo mismo que a Moragues. Por cierto, ese perdón como la entrega de la cabeza de Moragues se debieron no a la bondad de Felipe V si no a peticiones venidas del archiduque.
Del impostor a la impostura. La resistencia popular catalana contra las tropas de Felipe V no pasa la prueba de los hechos: la provincia de Lérida se mantuvo fiel al Borbón; la de Gerona apostó tempranamente por el bando felipista; los austracistas sólo tuvieron adeptos en el triángulo formado por Barcelona, Igualada y Tarragona; en muchos lugares, la adscripción de la gente dependía de la del señor.
La población catalana era escasa y todos aquellos que estaban dispuestos a defender Catalunya de un rey que por cierto juró como Conde de Barcelona aunque luego rompió su juramento y derogó sus instituciones y legislación, esos defensores no tuvieron más remedio que buscar un lugar en el que organizar la defensa. Un grupo reducido de hombres, unos 5000 que enfrente tenían a más de 50.000 castellanos y franceses. Dudo que los castellanos solos hubieran podido derrotarnos. Si los franceses no les hubieran hecho la faena dudo que hubieran podido imponernos sus leyes. Igual que en el 36, si Franco no hubiera recibido la ayuda de Hitler y Mussolini no creo que hubiera ganado. Si buscáis impostores miraos al espejo.
Y, puestos a evocar la historia, conviene recordar otro par de detalles de singular importancia: cuando los borbones llegaron a España, según afirma el historiador Feliu de la Peña refiriéndose a Cataluña, «consiguió la provincia quanto avia pedido» y las constituciones de la época «fueron las más favorables que avia conseguido la Provincia»; la pequeña nobleza y la oligarquía catalanas, después de apoyar inicialmente a Felipe V, pasaron de bando y apoyaron a Carlos de Austria a cambio de la promesa de ciertos privilegios comerciales.
Falso. La guerra de 1640 había sumido a Catalunya en la miseria, por no hablar de la pérdida de territorio que Castilla regaló a Francia. Cuando Catalunya empezaba a levantar cabeza empieza la guerra de sucesión. Tras la derrota los castellanos se dedicaron a lo que mejor hacen, el pillaje. hay que decir que no fue Felipe V que en 1750 ya estaba muerto, sino Carlos III quien abrió las colonias americanas a los comerciantes catalanes, vetada desde los tiempos de los RRCC. En ese período los catalanes las pasaron moradas. A la miseria traída por la guerra se unían unos impuestos muy elevados, el robo, saqueo y expolio al que los castellanos sometieron Catalunya.. El Borbón suponía un sistema como el de Francia y los catalanes sabían lo que eso significaba. Conocían lo que estaba sucediendo en el Rosselló y sabían que Felipe tenía la intención de extender el sistema político y administrativo de Castilla al resto de los reinos.Y no se equivocaron. España es la careta que usan los nacionalistas castellanos para encubrir su intención de castellanizarnos a todos. España como Estado Federal habría sido una buena idea pero prefirieron que uno de los reinos se anexionara los otros territorios y los dejara sin caracteres. Y eso es lo que los catalanes no aceptamos. ¿Que es la Diada?. La conmemoración de una tragedia para Catalunya como fue la pérdida de sus derechos e instituciones como pueblo. Pero Castilla fue más allá y atacó también a elementos como la lengua. Lo grave no es que eso se intentara en 1640 - aunque lo que se pretendía era apoderarse de los recursos económicos de Catalunya - y que se lograra en 1714, lo grave es que sigamos viendo que el nacionalismo castellano o español sigue con la misma idea, no han cambiado nada. Cambian las personas pero siguen teniendo las mismas ideas. Pero aún más grave es leer tantas calumnias. Si quieren justifiquen sus crímenes con lo que sea pero no traten de justificarse echándonos la culpa a nosotros. Por cierto, yo estudié cuando los temarios eran los franquistas, osea, los mismos llenos de patrañas españolistas y catalanofobia. Mis profesores intentaron que odiara a mi propia tierra. Y eso no lo acepto. Tampoco acepto seguir oyerdo sus falsedades y calumnias. Mire, señor españolista, si no les gusta Catalunya, quédense en su España, pero dejen de escupirnos su veneno.