La mujer del César no solo debe ser honrada

¡Salvad al presidente Matas!
Pedro J. Ramírez ayuda en el caso Andratx al jefe del Govern balear
Pedro J. Ramírez pretende hacer de Steven Spielberg, el director de Salvad al soldado Ryan (1998). Se trata en el caso de Ramírez –especie de guerrero no del antifaz, sino con un antifaz para cada ocasión- de salvar a su amigo Matas, presidente del Govern balear y ex ministro de Medio Ambiente con Aznar. Según un sondeo de Sigma Dos, publicado ayer en portada, “la redada de Andratx da un vuelco a la intención de voto y quita la mayoría al PP balear”.
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Luces rojas encendidas. Jaume Matas peligra. ¿Por qué se halla en situación de alto riesgo? Adviértase el detalle semántico, que no es gratuito. Según el titular del periódico aludido, el problema de Matas no sería el escándalo urbanístico de Andratx. El problema es “la redada de Andratx”. Dicho de otro modo, la operación judicial y policial, desarrollada para –al estilo marbellí- desenmascarar a los culpables de otro affaire de grave corrupción política. La conjura Y como es tradicional en el cosmos jotístico, no puede faltar en este asunto algún género de conjura que devalúe las responsabilidades de los presuntos culpables y, en cambio, las traspase a otros ámbitos. Los afines a Ramírez –o sus protegidos- no son malos. Acostumbran a ser víctimas a las que conviene defender frente a las artimañas de seres perversos que las atacan. La Fiscalía, arma electoral La prueba, en un editorial. Se titula La Fiscalía como arma electoral. El fiscal general del Estado estaría actuando como cerebro de la campaña electoral del PSOE en su vertiente penal. Sostiene pomposamente ese editorial: “A quien está en el Gobierno y, por tanto, controla la Fiscalía y las Fuerzas de Seguridad hay que exigirle siempre neutralidad política. Más aún en vísperas de elecciones, cuando la tentación es dar un golpe de mano en circunscripciones donde el resultado puede depender de un puñado de votos. ¿Jugará limpio Zatareo o veremos todavía más casos como el de Andratx?” Aureola de justiciero Es curioso. Este periodista con aureola de justiciero arremetió ferozmente -vía su segundo de abordo, García Abadillo- contra el presidente extremeño, Rodríguez Ibarra, por haber cedido un despacho oficial a Vera, ex secretario de Estado de Seguridad, los días posteriores al 11-M con el fin de que investigase con tranquilidad no se sabe cuántas pistas en torno a la célebre conspiración. Pero ni se ha probado el despacho oficial –todo apunta a un maléfico rumor-, ni parece que Vera tuviera el protagonismo que le atribuyó El Mundo. Asunto “sobredimensionado” Es curioso. Mientras Ibarra y Vera eran presentados con gran despliegue –hoy hace una semana-, como malhechores o salteadores de los caminos de la legalidad, Matas es presentado como el más perjudicado por el caso Andratx. “Todo por un asunto de corrupción urbanística que, a la vista de los hechos, se ha sobredimensionado, y en el que se dan circunstancias ciertamente sospechosas”, asevera el editorialista. Las sospechas no sirven para acrecentar el escándalo, sino para transformarlo en un affaire menor. Pelillos a la mar. Lo que no podía faltar Matas se ha incorporado a la estrategia de Ramírez. Ha anunciado ya, no podía faltar, que “no permitirá que la desgraciada filosofía del 11-M”, cuando “unos terroristas consiguieron cambiar el voto” en las elecciones “inspire también cualquier tentativa de intentar cambiar el debate electoral” en Baleares tras el caso Andratx. En la cena navideña del PP balear, Matas acusó a sus adversarios políticos de pretender “romper las reglas del juego”. Les exigió que “se respete el juego limpio”. Mezclar Andratx con el 11-M; mezclar a los casi doscientos muertos de Madrid, a la fiscalía y a los cuerpos de seguridad con la corrupción de Andratx, ¡mano de santo! Las relaciones Las relaciones entre Matas y Ramírez son antiguas. El País del 11 de junio de 2000 reveló que el actual presidente balear era “íntimo del presidente valenciano, Zaplana, con quien compartía ideas (…), además de cenas, partidos de pádel, travesías en yates de potentados con Pedro J. Ramírez”. En el contencioso de la piscina, Matas siempre ha respaldado a Ramírez. Incluso, y tras haberla legalizado en su momento, encabezando una plataforma ad hoc para manifestarse en la playa a favor de esa piscina, lo que sucedió el pasado agosto. ¿Alguien ha visto a Matas encabezando una manifestación contra la corrupción urbanística de Andratx? ¿Qué hacía Matas, por cierto, cuando los escándalos del túnel de Soller, que acabaron con el mandato de Gabriel Cañellas? Poco antes de que estallara este otro turbio asunto, Aznar –a la sazón líder del PP y candidato a presidente- se plantó en Palma de Mallorca y llegó a decir que él se inspiraría, cuando se instalara en la Moncloa, “en el brillante modelo de gestión de Cañellas”. Que cada cual saque sus consecuencias.

La derecha española no tiene vergüenza. Van a lograr que el diccionario la palabra corrupción sea substituída por "partidopopular". No hay asunto turbio en que no haya alguien del PP metido y eso que estos lograron ganar las elecciones del 96 con una durísima campaña contra la corrupción del PSOE. En todos los partidos hay basura pero parece que en Génova 13 les sale la basura por las orejas pero a ellos no les salen los colores, no tienen vergüenza alguna o quizá tanta gomina les impide mostrar el más mínimo gesto de repugnancia. La mujer del César no solo debe ser honrada, también debe parecerlo. Pero en el Partido Popular ni parecen honrados ni lo son.