Sacarle los colores a Rajoy

Rajoy también tiene abuelo
El presidente del PP apadrina la presentación de la biografía de Enrique Rajoy Leolup, uno de los artífices del Estatuto de Galicia de 1932
J. Márquez
La Razón

Rajoy presentó ayer el libro sobre su abuelo Enrique, en la foto pequeña
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PONTEVEDRA- José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy no se ponen de acuerdo en casi nada. Pero, cosas de las familias, ambos tienen en común antepasados con inquietudes políticas. El abuelo del presidente del Gobierno, un capitán del Ejército republicano, lleva varios meses en el candelero informativo gracias a la reivindicación de su ilustre nieto, pero a partir de ahora deberá compartir protagonismo mediático con el abuelo del líder del PP. Rajoy asistió ayer en Pontevedra a la presentación de un libro sobre Enrique Rajoy Leolup, uno de los más destacados impulsores del Estatuto de Autonomía de Galicia de 1936, cuyos postulados -y aquí está el morbo para algunos- chocan frontalmente con muchos de los argumentos que defiende el jefe de la oposición. El volumen, cuyo autor es el historiador Baldomero Cores, hace un exhaustivo repaso de la vida y obra de Rajoy Leolup, abogado nacido en 1882 que desarrolló casi toda su carrera en Santiago de Compostela. Allí fue profesor de Derecho Civil, decano del Colegio de Abogados y, desde 1931, concejal electo en el Ayuntamiento compostelano. Su perfil conservador no le impidió ganarse la simpatía de liberales y galleguistas, con los que sumó fuerzas para redactar un texto estatutario que fue refrendado en las urnas el 28 de junio de 1936, apenas 20 días antes del comienzo de la Guerra Civil. Tras la contienda, el abuelo de Rajoy fue inhabilitado para ejercer cargos públicos y hasta 1952 no fue autorizado a regresar al Decanato, del que estuvo al frente hasta su muerte en 1966. El Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento conserva hoy día los documentos empleados en la preparación del Estatuto, que escondió en la bodega de su casa a pesar del riesgo que suponía ocultar esa información en la dictadura. Todos esos recuerdos pasaron ayer por la mente de Mariano Rajoy, que utilizó el gallego para leer algunos pasajes textuales de la obra «Enrique Rajoy Leloup. Un protagonista do autonomismo galego». El líder popular definió a su abuelo como «un centrista de la época y un independiente contumaz», y además destacó de él que era «un moderado, un demócrata, un liberal» que creía en el consenso. «Pero por encima de todo -señaló-, Rajoy era un gran enamorado de Galicia, un gran autonomista. Creo que si viese la Galicia de hoy estaría orgulloso de nuestra autonomía y pensaría, seguro, que todo lo que hizo tenía sentido y valía la pena». Para Mariano Rajoy, el gran objetivo de su abuelo fue «la conquista del régimen autonómico», para lo que eran necesarios «unos poderes locales fuertes y bien organizados». Durante el acto, recordó el proceso de transición y el consenso alcanzado para la Constitución, en el que participaron «los que venían de un lado, los que venían de otro; los que se vieron obligados a estar en uno u otro bando y los que ni venían ni estaban en ninguno». Pese a esa circuntancia, apuntó, todos llegaron a acuerdos y, especialmente, al primero y más importante: «Mirar al futuro, superar viejos problemas y trabajar para no repetirlos». «Cuando ahora veo a algunos aprobando leyes de memoria histórica, pienso que Enrique Rajoy querría mirar al futuro y disfrutar al ver a una Galicia autonómica en una España unida y plural», aventuró Rajoy, convencido de que uno de los mensajes de su abuelo sería «no estropeéis dos de los grandes logros de la transición española: la reconciliación entre todos y el modelo autonómico». «Dar la talla» Después de rendir homenaje a su antepasado, el dirigente popular, participó en un acto de homenaje a ex alcaldes del PP de Pontevedra en el que aseguró que los Gobiernos «están para dar la talla en los momentos difíciles». Sin embargo, en su opinión tanto el Ejecutivo central como el gallego han demostrado una «ineficacia clamorosa» en asuntos como los incendios y las riadas en Galicia, por lo que confió en las «probabilidades reales» de ganar las próximas elecciones. Rajoy subrayó que su partido está trabajando para ganar las elecciones, tanto las próximas municipales como las generales, y esgrimió los datos de recientes encuestas que, dijo, ofrecen buenos resultados para los populares. El presidente del PP insistió en que su partido tiene una magnifica oportunidad de lograr el triunfo en los futuros comicios generales porque el Gobierno de José Luis Rodríguez Rodríguez Zapatero es «malo, incompetente e ineficaz». «Queremos ganar porque los españoles confían en nosotros», afirmó Rajoy, que dijo que su partido trabaja para ser «una alternativa real y no para saber qué pasó hace 70 años» en la República, apuntó en referencia a la ley de Memoria Histórica, informa Efe.

El abuelo de Rajoy copió el texto del Estatut de Catalunya de 1932 y lo adaptó a la realidad gallega. Desgraciadamente no hubo tiempo para aprobarlo y ponerlo en marcha. Que ironía el abuelo copia el Estatut de Catalunya para aplicarlo a Galicia y el nieto se opone con una gran dosis de nerviosismo al Estatut de Catalunya actual. Aunque Mariano no es la primera vez que se muestra como un hipócrita y un necio. Por un lado él y su partido se han opuesto al Estatut de Catalunya recurriendo a sacar al golpista Mena para que ladre un ratito, han organizado manifestaciones contra el Estatut y han promovido boicots económicos para forzar la paralización del
Estatut. Incluso han recurrido al Constitucional, primero para impedir que se tramitara y luego, una vez aprobado tras cumplimentarse todos los trámites (Parlament de Catalunya, Congreso y Senado, y finalmente referendum) donde la posición del PP fue claramente derrotada, para impedir la puesta en marcha de un texto ya aprobado. Por el otro los muy hipócritas peperos han calcado el Estatut punto por punto para las CCAA que ellos gobiernan. Pidiendo aquello que Rajoy y sus corifeos fascistas negaban a Catalunya. Veinticinco años atrás Rajoy publicaba artículos propios de un racista. Ahora saca este libro y nos llevamos
la gran sorpresa de nuestra vida al descubrir que el abuelo hizo un Estatuto calcado del de Catalunya que probablemente el PP del nieto nunca aceptarían.Sorprende que el redactor de un texto como el Estatuto gallego después de unos años de ostracismo pudo ejercer su profesión, cuando los políticos catalanes se vieron obligados al exilio, no pudiendo volver durante 40 años, y eso en el mejor caso, porqué a algunos como a Companys los asesinaron gente como esa de la que hay mucha en el PP.